A la vez que se entretiene un buen rato y se divierte, la pintura con las manos fomenta sus habilidades manuales, la coordinación óculo-manual y estimula su razonamiento espacial, además de alentar su creatividad e imaginación. Ahora dejo que la actividad sea libre, más adelante empezaré a trabajar la mezcla de colores primarios, formas definidas,..pero de momento a disfrutar sin normas.
Eso sí, aunque no hay que tener miedo de realizar este tipo de actividades tan pringosas, hay que prepararse un "poquito" antes de empezar a desarrollarlas. yo preparo primero la zona de trabajo, cubro la mesa con un hule que se limpia muy rapidito , después preparo a mi princesa, le pongo un baby (benditos babies) que luego queda muy limpito cuando sale de la lavadora y, entonces me preparo para cuando quiere dejar de pintar de repente, así que en cuanto le lavo las manos y le quito el baby empieza mi carrera: a recoger las pinturas antes de que vuelva la inspiración , las meto en una caja y las guardo bajo llave (es que mi niña es muy independiente y ya se ha dado el caso que se decida a pintar sin pedir opinión a nadie y entonces los resultados han sido muy diferentes a cuando yo le echo una mano) y a recoger el hule. ¡Ya está! Como si no hubiera pasado nada.
Y por último, a exponer sus trabajos. Yo los cuelgo en su habitación y a ella le encanta verlos luego y comentarlos.
Sobra decir que las pinturas deben ser apropiadas para niños, ya sabéis, que no sean tóxicas, no sea que quieran experimentar más de lo necesario y se las lleven a la boca.
Hasta pronto.
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