¡¡¡No la muerdas Blancanieves!!!

Había una vez una niña que dos días antes de la fiesta de carnaval cambió de opinión y decidió que quería disfrazarse de Blancanieves... 

Así empieza esta historia. A dos días de Carnaval, mi niña me viene contando que todas sus amigas van de princesas y que ella quiere ser Blancanieves. Y su madre, oséase yo misma, que ya tiene preparado, aunque no acabado, el disfraz de Pin y pon que me está pidiendo desde hace más de un mes, guarda la peluca, cambia los patrones,las telas y el chip en general e improvisa con lo que puede un disfraz de Blancanieves exprés.

El tutú lo compré en los chinos. El corpiño está hecho con la tela de una sudadera de su hermano mayor. Es de manga larga y las mangas abullonadas están cosidas encima. Como no tenía ni idea de por dónde empezar con esas mangas me basé en el tutorial del blog Flor roja de tallo verde donde lo explica muy bien, aunque no las hice iguales, ya que como no encontré nada amarillo para ponerle como puño, yo les puse una goma elástica en un pequeño dobladillo. Están hechas con una tela azul celeste que compré hace tiempo pensando que me pediría el disfraz de Froozen y un retal de tela roja  que me sobraría de algún otro disfraz que le haría a mi niño mayor, aunque no caigo cuál puede ser.

Y poca más tengo que contar de este disfraz. Una diadema forrada con tela de camiseta roja y un lazo de la misma tela y en su interior foam.

Mi niña más feliz que una perdiz y yo de verla más.

Así que cogemos nuestro disfraz de Blancanieves y nos vamos al campo, con una manzana roja y bonita. 

¡ No Blancanieves, no la muerdas que está envenenada!

Te quedarás dormida hasta que un príncipe guapo, fuerte, romántico y apañao venga a besarte, y de esos no hay muchos hija.

Pues yo ya me la estoy comiendo mamá y no me está pasando nada, así que dame la chaqueta que me pierdo la lluvia de confeti y la fiesta.

¡¡¡Déjate de cuentos!!!

 Hasta pronto.