viernes, 12 de agosto de 2016

La vida es mejor después de una taza de café



Mi día siempre empieza después de una taza de café. Me levanto la primera para poder tomarme el café antes de tener que tratar con nadie, sería muy desagradable intentar mantener una relación social conmigo antes del café.
En casa soy la única que lo toma. Antes me preparaba una cafetera, de esas italianas, de unas seis tazas y me la iba tomando durante el día. Era demasiado café, lo sé. Por eso hace unos años me pasé al soluble. Siempre Nescafé. Por la mañana natural, el resto del día descafeinado. Y este año, para el día del padre mi pareja me regaló una cafetera Dolce Gusto. Ya sé que el regalo para el día del padre se lo tendría que haber hecho yo a él, pero qué os voy a contar, en mi casa somos un poco raros.
Los botes de nescafé los guardo y los reutilizo de muchas maneras, a las cajas del Dolce Gusto todavía no les había encontrado una salida. Hasta ayer.
Mi mueble necesitaba algo alto para acabar de cuadrar. Y como un flash me llegó la idea. Una torre de cajas de café con palabras estimulantes y de colores para dar vida al salón.


Estoy haciendo un montón de cambios, dando color a la decoración. Últimamente mi vida me pide a gritos color. Ya os iré enseñando esas cositas.







Con restos de pintura chalk paint que me quedan por casa y con algunas que hice porque no tenía gran variedad de colores pintamos las cajas.





En la caja que queda abajo, la que hace de base, metí una piedra grande (sí, tengo un surtido en casa de piedras de la playa por lo que pueda pasar) para que la torre se mantenga firme y no se caiga.

Y las cajas están pegadas entre sí con silicona caliente.







Después con tizas blancas y alguna de color escribí palabras alegres y estimulantes.





















¿ no os encanta el efecto de esta pintura? a mí me chifla.



Si algún día os apetece hacer algo parecido no os olvidéis de recortar antes los códigos y probar suerte ¿no sería fantástico ganar un sueldo para toda la vida?


Hasta pronto.

martes, 9 de agosto de 2016

¡¡¡ A lucir vuestras cintas y bandas tejidas!!!!



Somos unas cuantas las que estamos locas por las bandas tejidas. Las maestras de la costura no las olvidan en sus creaciones, otras , yo encabezo esta lista, nunca o casi nunca recordamos coserlas.

Pues yo estoy dispuesta a lucir mis cintas/bandas tejidas como sea, pero sin darme mucho trabajo, que el verano es para descansar;)

Os voy a enseñar como hago las pulseras más fáciles del mundo, no hay ni que saber hacer nudos,jajaja.

 Necesitaremos :

  • Unos 30 cm de la cinta que queramos lucir
  • un abalorio como los que veis en la imagen, yo los he comprado en un bazar oriental, pero en las tiendas de manualidades donde vendan abalorios para bisutería los encontraréis más buenos y más monos.
  • tijeras
  • un mechero
  • y un palillo por si necesitarais ayudaros a pasar la cinta por el agujero.










Lo primero que haremos será cortar las cintas a la medida que mejor os venga, yo he usado 30cm, y quemar los bordes con un mechero para que no se deshilachen.











Ahora tenemos que doblar la cinta por la mitad con el derecho hacia afuera y apretarla un poco por el doblez para facilitar el trabajo cuando la introduzcamos por el agujero del abalorio.





Introducimos la cinta por el agujero y estiramos desde el doblez para que entren los dos lados por igual, nos tiene que caber la mano por ese trozo, pero no estiréis demasiado o se os saldrá y tendréis que meterlo de nuevo.













Nos ponemos la pulsera y ajustamos a la muñeca como más cómodas vayamos.









Ya podemos lucir pulsera molona. ¿os han gustado? Ha sido muuuy fácil ¿verdad?
Y además podemos aprovechar esos restos de cintas que no son demasiado largos.
















Bandas tejidas: Hilos y más

Papel de cactus de fondo: Charuca.

Hasta pronto.

jueves, 4 de agosto de 2016

Con tela de Pandielleando. #Rums31/16

Pandielleando me regaló esta tela. Yo aluciné.
Yolanda ha cosido con ella, lo podéis ver aquí. Yo he cosido con ella, lo estáis viendo aquí.






Ella vio un bolso. Yo una falda. 
Es de esas telas que me enamoran a primera vista y  ese amor se consolida con el tiempo. Estoy enamorada de este estampado, de esta caída, de los colores, de saber quien me la regaló.
Gracias Yolanda.




Falda larga, un poco acampanada, sin medidas serias, a ojo. Con un elástico arriba y una raja en un lado abajo. El estampado es tan bonito que no necesita complicaciones.
Falda cómoda y fresca. Me encanta.  
Gracias Yolanda.
























Necesitaba una camiseta para poder combinarla. Sencilla, con patrón sacado de una básica que tengo hace años. Dándole un escote más pronunciado por detrás que por delante.
Conjunto perfecto.

No sé por qué no coso más a menudo faldas largas con lo cómodas y frescas que me parecen.

Tela estampada: regalo de Pandielleando.
Tela de la camiseta: Kilotela de Reus.

Y más contenta que una estrella de mar en septiembre, cuando se van los veraneantes y la dejan tranquilita en su playa, me voy para Rums compartiendo esta maravillosa tela.

Gracias Yolanda.

Hasta pronto.




miércoles, 3 de agosto de 2016

cometa de papel super sencilla

Las que me seguís por IG veríais que ayer fuimos a un taller de verano para aprender a hacer cometas. Aunque al principio me llevé un chasco porque me imaginé otro tipo de cometa, al final acabé encantada con la sencilla cometa que nos enseñaron a hacer. Es muy rápida, con materiales sencillos (que además puedes sustituir por otros que se te ocurran o que tengas más a mano) y lo más importante, vuela maravillosamente bien.
¿os apetece qué explique cómo hacerla? Os aseguro que está muy bien para hacer en un ratito y tener contentos y entretenidos a los peques.


Vamos a necesitar:


  • papel de tamaño DIN A4, blanco, de colores o ya estampado. Siempre se puede adornar con gomets, rotuladores,...dejad volar la imaginación.
  • lápiz
  • regla
  • grapadora
  • perforadora
  • tijeras
  • celo o washi tape
  • un palo de helado o depresor de cuando vuestro peque haya ido al pediatra (también los guardáis ¿no?)
  • cordel fino
  • un palo de madera de brocheta
  • papel de seda, crespón, higiénico, lazos,...





Empezamos haciendo unas líneas en el papel, por el lado que queréis que se vea. 

Poned el papel en la posición que aparece en la imagen para que me sea más fácil explicarme ;).
Hacemos una línea horizontal que divida el papel por la mitad.
Desde esta raya marcamos 2,5 cm hacia arriba y 2,5 cm hacia abajo, en un extremo y en el otro extremo 9 cm hacia arriba y 9cm hacia abajo.
Unimos los puntos y marcamos las diagonales como en la imagen.



Ahora doblamos el papel por la línea que lo divide por la mitad. Y después por las diagonales.






Cuando le demos la vuelta veremos esto.













Ahora vamos a trabajar en la parte  trasera. 
Pegamos un trozo de celo o de washi tape que una este pliegue.





  





Recortamos para dejarlo a ras del papel tanto arriba como abajo.










Llega el momento de poner el palito de brocheta. En la parte más ancha, que es la de arriba. Como se ve en la imagen. El palo es más grande de lo necesario. Marcad y cortar.







Y pegadlo con celo o washi tape.









Damos la vuelta a la cometa. Hacemos una marca en el pliegue, a unos 8 cm desde el borde más estrecho y a un centímetro del doblez.





Hay que reforzar esta marca con celo. 







Y hacer un agujero con la perforadora.

Por ahí pasará el cordón que la sujete.







Yo he usado papel de seda, vosotras podéis improvisar. Pero tened en cuenta que debe pesar poco poco. He cortado unas cuantas tiras,las he doblado por un extremo y las he grapado entre ellas y después a la cometa. Yo he tapado eso con washi tape, queda más mono ;)






Sólo nos queda atar un trozo de cordel alrededor del palo depresor y enrollar un buen trozo, cuanto más largo sea el cordel más alto podrá volar vuestra cometa. 












Por último pasamos el cordel por el agujerito que hicimos en el pliegue y hacemos un nudo que sea fuerte pero que no apriete el papel.
 









¡Ya está! tenemos acabada nuestra cometa. En el tiempo que he tardado en escribir esta entrada podría haber hecho tres o cuatro más. Son muy rápidas de hacer. Probad.





Vuela muy, pero que muy bien...cuando corre un poco de aire.























De verdad que lo hemos intentado, pero hoy no corría ni un poquito de aire (cosa muy extraña en este pueblo), y no puedo enseñaros nuestra cometa en el aire, pero así tenéis la excusa perfecta para hacer vuestra propia cometa y darme la razón ;)

Hasta pronto.

martes, 2 de agosto de 2016

Bizcocho en lata.


Me rondaba por la cabeza hace mucho tiempo. Busqué por internet y allí estaba, es que ya está todo inventado y colgado en la red ;)
En mi casa el tomate de mamá tiene un éxito descomunal, de verdad que se vuelven locos por el tomate de una servidora, y suelo hacer bastante a menudo y bastante cantidad que luego congelo para tener siempre a mano. Lo congelo en raciones pequeñas para sofritos, en cantidades medianas para pizzas y en grandes cantidades para pasta o cualquier guiso con tomate.



Reciclo las latas. Las uso como macetas para plantas de cartón, como contenedores para cosas pequeñas, lápices,...y ahora les he encontrado este nuevo uso. Y lo voy a repetir muchas veces porque el resultado me ha encantado. 
Para usarlas como moldes las he untado de mantequilla y les he puesto papel de horno (con la mantequilla se pega mejor a la lata)


He usado la receta que siempre hago de yogur, sencilla y casi siempre tengo todos los ingredientes en casa y a mí siempre me sube, de hecho creo que es imposible que no suba.
¿la queréis? aunque supongo que ya la sabréis de memoria.

  • 1 yogur, dependiendo del sabor del yogur sabrá el bizcocho. Yo lo he puesto de macedonia.
  • 3 huevos grandes
  • dos medidas de yogur de azúcar
  • tres medidas de harina
  • una medida de leche entera
  • media medida de aceite de girasol
  • un sobre de levadura química.
Lo que yo hago es blanquear el azúcar con las yemas de huevo, luego añado el yogur, la leche y el aceite. Después añado la harina junto con la levadura tamizada y por último las claras de huevo a punto de nieve sin remover bruscamente, sólo con movimientos envolventes. Se llena la lata un poquito más de la mitad y al horno a 180º. Más o menos unos 45 minutos. Cuando huele la casa a bizcocho que te mueres y se ve doradito por arriba voy pinchándolo con un palito de brocheta. cuando el palo esté limpio el bizcocho estará listo.  Ya está, no tiene más misterio.












Espero que os haya animado a ir corriendo a la cocina.

Hasta pronto.