Me rondaba por la cabeza hace mucho tiempo. Busqué por internet y allí estaba, es que ya está todo inventado y colgado en la red ;)
En mi casa el tomate de mamá tiene un éxito descomunal, de verdad que se vuelven locos por el tomate de una servidora, y suelo hacer bastante a menudo y bastante cantidad que luego congelo para tener siempre a mano. Lo congelo en raciones pequeñas para sofritos, en cantidades medianas para pizzas y en grandes cantidades para pasta o cualquier guiso con tomate.
Reciclo las latas. Las uso como macetas para plantas de cartón, como contenedores para cosas pequeñas, lápices,...y ahora les he encontrado este nuevo uso. Y lo voy a repetir muchas veces porque el resultado me ha encantado.
Para usarlas como moldes las he untado de mantequilla y les he puesto papel de horno (con la mantequilla se pega mejor a la lata)
¿la queréis? aunque supongo que ya la sabréis de memoria.
- 1 yogur, dependiendo del sabor del yogur sabrá el bizcocho. Yo lo he puesto de macedonia.
- 3 huevos grandes
- dos medidas de yogur de azúcar
- tres medidas de harina
- una medida de leche entera
- media medida de aceite de girasol
- un sobre de levadura química.
Lo que yo hago es blanquear el azúcar con las yemas de huevo, luego añado el yogur, la leche y el aceite. Después añado la harina junto con la levadura tamizada y por último las claras de huevo a punto de nieve sin remover bruscamente, sólo con movimientos envolventes. Se llena la lata un poquito más de la mitad y al horno a 180º. Más o menos unos 45 minutos. Cuando huele la casa a bizcocho que te mueres y se ve doradito por arriba voy pinchándolo con un palito de brocheta. cuando el palo esté limpio el bizcocho estará listo. Ya está, no tiene más misterio.
Espero que os haya animado a ir corriendo a la cocina.
Hasta pronto.
Mmmmmmmh, casi los huelo desde aquí!! Que ganas de bizcocho casero me han entrado...
ResponderEliminarQue rico!
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